Las contracturas musculares son una causa frecuente de dolor y limitación funcional, tanto en personas activas como sedentarias. Cuando estas contracturas se vuelven recurrentes o no ceden con masajes convencionales, es necesario utilizar herramientas más específicas para tratar el origen del problema. La punción seca, combinada con el vendaje neuromuscular, forma una estrategia terapéutica altamente efectiva que aplicamos con éxito en FisioClinics La Moraleja.
¿Qué son las contracturas persistentes?
Las contracturas persistentes son zonas del músculo que permanecen tensas de forma continuada. Se suelen localizar en puntos específicos llamados puntos gatillo miofasciales, que pueden generar dolor local o irradiado, limitación del movimiento, sensación de fatiga muscular o incluso síntomas vegetativos como mareos o cefaleas.
Estas contracturas no se deben únicamente a un sobreesfuerzo físico, sino también a factores posturales, estrés emocional, falta de descanso o desequilibrios musculares. En muchos casos, el paciente ha probado tratamientos convencionales sin lograr una solución definitiva.
¿Qué es la punción seca?
La punción seca es una técnica invasiva que utiliza una aguja muy fina, similar a la de acupuntura, para acceder directamente al punto gatillo dentro del músculo. Al insertar la aguja en este punto de tensión, se provoca una respuesta refleja que libera la contractura, reduce la inflamación local y restablece la función muscular.
Aunque puede generar una sensación intensa o leve molestia durante la aplicación, sus efectos suelen ser inmediatos y duraderos. Es especialmente útil en casos de contracturas profundas o de larga evolución, donde el abordaje manual no es suficiente.
¿Qué aporta el vendaje neuromuscular?
El vendaje neuromuscular, también conocido como kinesiotaping, complementa la acción de la punción seca al mantener el músculo relajado, mejorar la circulación local y favorecer el drenaje linfático. Se trata de unas cintas elásticas adhesivas que se colocan sobre la piel siguiendo la dirección de las fibras musculares, con una tensión controlada que produce un efecto terapéutico sin limitar el movimiento.
Este vendaje puede permanecer entre tres y cinco días, durante los cuales el paciente puede realizar su actividad habitual. Además de aliviar el dolor, mejora la propiocepción, corrige patrones de movimiento y favorece una recuperación más rápida y funcional.
¿Por qué combinarlas?
Ambas técnicas se potencian mutuamente. La punción seca actúa en el punto de mayor tensión muscular, desactivando la contractura desde dentro, mientras que el vendaje neuromuscular mantiene el efecto terapéutico durante los días posteriores, evitando que el músculo vuelva a tensarse.
Esta combinación es especialmente útil en personas con contracturas recurrentes en cuello, espalda, hombros o piernas, así como en deportistas que necesitan una recuperación rápida y eficiente entre entrenamientos.
¿Cómo es el tratamiento en FisioClinics La Moraleja?
En nuestra clínica, cada sesión comienza con una evaluación minuciosa del dolor, la movilidad y el estado muscular. Si se detectan puntos gatillo, se procede a aplicar la punción seca en las zonas necesarias. A continuación, se coloca el vendaje neuromuscular según la dirección del músculo y el objetivo terapéutico.
El tratamiento se adapta a cada paciente y a cada situación. En algunos casos se complementa con terapia manual, estiramientos específicos o ejercicios de fortalecimiento para evitar que la contractura vuelva a aparecer.
Conclusión
La combinación de punción seca y vendaje neuromuscular representa una solución eficaz para tratar contracturas musculares persistentes, actuando directamente sobre el origen del problema y no solo sobre los síntomas. En FisioClinics La Moraleja contamos con profesionales especializados en técnicas avanzadas que te ayudarán a recuperar la movilidad, reducir el dolor y mejorar tu calidad de vida de forma duradera.
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