La tendinitis rotuliana, conocida como la “rodilla del saltador”, es una lesión común que afecta a deportistas y personas que realizan actividades de alto impacto como correr, saltar o subir escaleras. Se caracteriza por el dolor en la parte anterior de la rodilla, específicamente en el tendón rotuliano, debido a una sobrecarga repetitiva. La fisioterapia desempeña un papel fundamental en la recuperación de esta lesión, ya que aborda tanto los síntomas como las causas subyacentes, permitiendo al paciente recuperar su funcionalidad y prevenir recaídas. En FisioClinics La Moraleja, aplicamos tratamientos personalizados que combinan terapia manual, ejercicios específicos y técnicas complementarias para lograr una recuperación integral.
¿Por qué se produce la tendinitis rotuliana?
La tendinitis rotuliana ocurre cuando el tendón que conecta la rótula con la tibia se inflama debido a una sobrecarga crónica. Las causas más frecuentes son:
- Movimientos repetitivos de saltos y aterrizajes.
- Sobrecarga muscular en el cuádriceps, que aumenta la tensión sobre el tendón.
- Desequilibrios biomecánicos, como la mala alineación de la rodilla.
- Falta de flexibilidad en los músculos del muslo (cuádriceps e isquiotibiales).
- Aumentos bruscos en la intensidad del entrenamiento.
- Uso de calzado inadecuado que no amortigua correctamente los impactos.
Objetivos de la fisioterapia en la tendinitis rotuliana
La fisioterapia tiene como objetivos principales:
- Reducir el dolor y la inflamación en la zona afectada.
- Restaurar la movilidad articular y la elasticidad del tendón.
- Reequilibrar la musculatura de la pierna mediante ejercicios de fortalecimiento.
- Corregir los desequilibrios biomecánicos que originan la lesión.
- Reintroducir de manera progresiva las actividades físicas.
Tratamiento de fisioterapia para la tendinitis rotuliana
1. Terapia manual
La terapia manual se centra en reducir la tensión muscular que sobrecarga el tendón y mejorar la circulación en la zona afectada:
- Masaje descontracturante en el cuádriceps y la fascia lata para liberar la tensión acumulada.
- Liberación miofascial para mejorar la movilidad del tejido conectivo.
- Presión de puntos gatillo para eliminar nudos musculares que irradian dolor hacia el tendón.
- Movilización de la rótula, si se detectan restricciones que afectan al movimiento de la rodilla.
2. Electroterapia
La electroterapia ayuda a aliviar el dolor y acelerar el proceso de cicatrización del tendón:
- TENS (Estimulación Nerviosa Transcutánea) para reducir el dolor mediante la estimulación eléctrica.
- Ultrasonidos terapéuticos para favorecer la regeneración de los tejidos.
- Electroestimulación muscular (EMS) para fortalecer los músculos del cuádriceps de forma controlada.
3. Ejercicios de fortalecimiento excéntrico
El fortalecimiento excéntrico es clave para recuperar la resistencia del tendón rotuliano:
- Sentadilla excéntrica: baja lentamente en posición de sentadilla y sube de forma controlada.
- Step-down: baja lentamente desde una plataforma, controlando la rodilla.
- Ejercicios con cinta elástica: flexión y extensión de rodilla con resistencia progresiva.
- Trabajo de isométricos: mantén la posición de cuádriceps contraído para activar el tendón sin movimiento.
4. Ejercicios de estiramiento
La falta de flexibilidad en los músculos del muslo puede agravar la tendinitis rotuliana. Los estiramientos específicos incluyen:
- Estiramiento del cuádriceps: lleva el talón hacia el glúteo manteniendo la pelvis neutra.
- Estiramiento de isquiotibiales: inclina el tronco hacia la pierna extendida en el suelo.
- Estiramiento de gemelos: flexiona una pierna hacia adelante, manteniendo el talón contrario apoyado.
5. Trabajo propioceptivo y de estabilidad
El trabajo de propiocepción ayuda a mejorar el control neuromuscular y la estabilidad de la rodilla:
- Equilibrio sobre una pierna en superficies inestables como el bosu.
- Realización de saltos controlados para mejorar el aterrizaje.
- Ejercicios funcionales que simulan los movimientos del deporte o actividad del paciente.
Prevención de recaídas tras la recuperación
Una vez completada la rehabilitación, es importante mantener hábitos saludables y realizar ejercicios preventivos:
- Realiza un calentamiento adecuado antes de la actividad física.
- Integra ejercicios de fortalecimiento y estiramientos regulares en tu rutina.
- Utiliza calzado adecuado con buena amortiguación.
- Evita incrementos bruscos en la carga de entrenamiento.
- Presta atención a tu técnica durante saltos y aterrizajes.
Tiempo estimado de recuperación
La duración del tratamiento dependerá del grado de la lesión y la constancia del paciente. En general:
- Casos leves: 4-6 semanas.
- Casos moderados: 8-12 semanas.
- Casos crónicos: más de 3 meses con seguimiento constante.
Conclusión
La fisioterapia desempeña un papel crucial en la recuperación de la tendinitis rotuliana, ya que permite reducir el dolor, fortalecer la musculatura y restaurar la funcionalidad de la rodilla. A través de un tratamiento integral que combina terapia manual, ejercicios excéntricos, electroterapia y trabajo propioceptivo, se logra una recuperación efectiva y duradera. En FisioClinics La Moraleja, nuestros fisioterapeutas expertos diseñan programas personalizados para ayudarte a superar esta lesión y prevenir recaídas, asegurando que puedas retomar tus actividades físicas con seguridad y confianza.