La escoliosis es una de las afecciones de la columna vertebral más comunes que puede desarrollarse a cualquier edad, sobre todo durante el crecimiento en los adolescentes, sin embargo, es poco común encontrar ésta afección en los niños y jóvenes de 10 años de edad, ya que, se suele asociar al padecimiento de algún tipo de patología congénita o trastorno neurológico que desencadene la misma. En algunos casos es posible evitar pasar por cirugía gracias a la fisioterapia, en FisioClinics La Moraleja contamos con experimentados fisioterapeutas que diseñaran planes de tratamiento adaptado a las necesidades del paciente con escoliosis.
¿En qué consiste la escoliosis infantil y juvenil?
Al hablar de una escoliosis, se hace mención a una curvatura anormal que se presenta a nivel de la columna en donde ésta se desvía en sentido lateral adoptando una forma de “C” o “S” en casos más graves, llegando a desencadenar distintos desequilibrios a nivel muscular y articular. La presencia de escoliosis a nivel de los niños y jóvenes, como se ha mencionado anteriormente se relaciona directamente con la manifestación de algún tipo de afección neurológica como puede ser el padecimiento de parálisis cerebral infantil (PCI), en donde se pueden crear estados de hipertonía e hipotonía que puedan desencadenar la escoliosis en el niño, así mismo, también puede asociarse a una deformidad por parte de las vértebras al momento de la gestación, en donde puede incluirse la meningocele y mielomeningocele, que en general pueden llegar a desarrollar en consecuencia ésta alteración.
Es importante resaltar, que al hablarse de una escoliosis infantil se trata de la manifestación de dicha afección sobre niños comprendidos en edades de 3 años o menos. En caso contrario, una escoliosis juvenil involucra aquellos niños en edades comprendidas entre los 3 hasta los 10 años siendo la menos común de todas. Existe un factor importante a tomar en cuenta y es que la escoliosis también puede tener un origen idiopático, es decir, que es desconocido su origen, siendo ésta la causa más común por lo menos dentro de la presencia de escoliosis en adolescentes y adultos. Para poder identificar la presencia de una escoliosis se puede tomar en cuenta ciertas características como pueden ser:
- Asimetría corporal, en donde se puede notar que un hombro se encuentra más ascendido que otro e incluso que un lado del cuerpo parece más largo con respecto al contralateral.
- El niño tiende a caminar inclinado hacia un sentido (en sentido de la concavidad) Se puede presenciar que las escápulas se encuentran aladas, es decir, que sobresalen sobre la espalda.
- En los bebés es común que tiendan a permanecer sobre un solo lado e incluso a llorar o sentirse incómodos si se les llega a colocar en una posición donde deban permanecer inmóviles como por ejemplo durante el porteo del mismo.
- En casos muy graves el niño puede llegar a tener problemas respiratorios, intestinales e incluso a nivel renal. Generalmente, el abordaje que se realiza a nivel traumatológico ante la escoliosis infantil es a través del uso de corsés o incluso mediante la intervención quirúrgica, mediante los cuales se busca la corrección de la curvatura en función de evitar complicaciones.
¿Cómo trabajamos en casos de escoliosis infantil y juvenil en FisioClinics La Moraleja?
El objetivo principal en fisioterapia como bien se sabe es disminuir el grado de la curvatura que presenta el niño en éstos casos, sin embargo, en FisioClinics La Moraleja podemos buscar abordar mediante el uso de estimulaciones sensoriales y motoras todas aquellas afecciones que aparecen como consecuencia de la escoliosis idiopática o congénita, como pueden ser los desequilibrios musculares, estados de hipertonía e hipotonía, alteraciones en la marcha, entre otros, principalmente mediante ejercicios terapéuticos adaptados.
Es importante resaltar, que la osteopatía cumple con un papel muy importante en el tratamiento de la escoliosis gracias a que se puede facilitar la manipulación de las superficies articulares para corregir la desviación, a su vez, se puede manipular las distintas vísceras que puedan verse afectadas y corregir su funcionamiento a través de la liberación de restricciones en los tejidos fasciales a su alrededor.