Intervención mediante Fisioterapia para Pacientes Quemados- FisioClinics La Moraleja

Intervención mediante Fisioterapia para Pacientes Quemados- FisioClinics La Moraleja

Las quemaduras son consideradas una de las lesiones más devastadoras e incapacitantes que puede sufrir un individuo, produciendo dolor físico y tormento mental, afectando la calidad de vida. La fisioterapia contribuye a una reducción del dolor y la recuperación funcional de la zona que se encuentra perjudicada.

¿Qué son las quemaduras?

La quemadura se trata de una lesión en los tejidos del cuerpo humano, la cual puede ser causada por el calor, sustancias químicas, radiación, electricidad o sol.

Las quemaduras pueden desencadenar hinchazón, ampollas, cicatrices e incluso la muerte, cuando los casos son más severos. Una de las consecuencias más presentes en estas lesiones son las infecciones, debido a que se daña la barrera protectora de la piel.

La exposición a líquidos calientes, vapor, incendios en edificios, líquidos y gases inflamables son las causas más comunes de las quemaduras, al igual que las causadas por inhalación de humo o partículas tóxicas…

El tratamiento de estas lesiones depende principalmente de la causa, profundidad y tamaño del área afectada, las cremas antibióticas ayudan a prevenir y tratar las infecciones producto de las quemaduras.

Cuando una quemadura es grave, se necesitan tratamientos con la finalidad de limpiar heridas, reemplazar piel y asegurar la suficiente nutrición y líquidos para el paciente.

El pronóstico de estas lesiones depende principalmente de la profundidad que tenga la lesión y si ha sido producida en zonas importantes que puedan desencadenar incapacidades.

¿Cómo se clasifican las quemaduras?

Las quemaduras se pueden clasificar en:

  • Aquellas que únicamente afectan la epidermis: Se caracterizan por poseer un eritema doloroso el cual es probablemente subsecuente al edema que se origina en la zona, no hay formación de ampollas, días posteriores aparece la descamación y posiblemente exista la presencia de zonas hiperpigmentadas. Alrededor de 3 a 4 días se curan de manera espontánea sin dejar cicatrices.
  • Las que afectan de forma simple y parcial la dermis: Estas pueden clasificarse en superficiales o profundas, dependiendo de la profundidad del compromiso de la dermis.

Las superficiales: Se caracterizan por la formación de ampollas y exudación de suero, afectan principalmente la epidermis y la cara superior de la dermis. La superficie afectada es rosada y se blanquea con la presión, hay presencia de dolor y sensibilidad extrema a los pinchazos. En 3 semanas la curación se realiza de manera espontánea dejando alguna que otra cicatriz.

Las profundas: Afectan a la dermis, a los dos tercios más profundos. Su aspecto es pálido y no se blanquea durante la presión, algunas zonas se encuentran insensibles al pinchazo, la cicatrización se caracteriza por ser lenta y existe una formación de una escara firme y gruesa. La cicatrización en este tipo de quemaduras es severa y está asociada a la pérdida de manera permanente del pelo y glándulas sebáceas, demora más de 35 días para curarse completamente.

  •  Las que implican destrucción completa de toda la piel, con todos sus apéndices cutáneos y afectando la sensibilidad. Hay presencia de escara seca, blanquecina o negra la cual puede tener un techo como el del cuero el cual puede ser seco o exudativo. La trombosis venosa visible mediante la piel es un signo patognomónico. Pueden requerir injertos cutáneos y siempre dejan cicatrices en la zona, las cuales pueden ser irregulares con partes atróficas y otras hipertróficas o queloides. En relación a la profundidad de la quemadura, la evolución de la lesión puede variar entre las 24-48 horas, donde el edema dificulta la certeza sobre la profundidad de la misma; en estas situaciones se realiza la prueba del pinchazo, con la finalidad de explorar el dolor

La isquemia e infección pueden transformar una quemadura superficial en una profunda…

¿Cuáles son las complicaciones de las quemaduras?

Las complicaciones de las úlceras se clasifican principalmente en:

  • Locales, de la herida en la piel.
  • Sistémicas, las cuales se originan a consecuencia de la misma quemadura, como el shock o sepsis, o al estado de post tratamiento al cual se ve sometido el paciente durante la lesión.

La infección es la complicación más importante y frecuente que se da en pacientes quemados, por bacterias Gram positivas, Estafilococos, Estreptococos y Gram negativas.  Estas infecciones pueden complicar la quemadura y prolongar el proceso de cicatrización, pueden provocar queloide que, dependiendo de la localización, puede generar retracciones de la piel complicando mecánicamente si están cercanos a la articulación.

En relación al shock, su incidencia aumenta según la extensión de la quemadura, este puede ocurrir a partir de un 20% de la superficie corporal que se encuentra quemada en adultos y un 10% en niños. De manera inicial se puede complicar con un shock hipovolémico que es la pérdida de líquidos debido a la herida de la quemadura por los vasos dañados, posteriormente se puede complicar con un shock séptico, donde comúnmente está implicado la pseudomona.

¿Cuál es la intervención mediante la fisioterapia para pacientes con quemaduras?

La intervención fisioterapéutica estará enfocada principalmente en tres factores; disminuir el dolor producto de estas lesiones, mejorar la amplitud de movimiento articular y recuperar la funcionalidad que se puede ver afectada debido a las mismas, se aplicarán diferentes agentes físicos y técnicas físicas con la finalidad de obtener una recuperación de calidad.

  • Hidroterapia: Se aplicará esta terapia en una piscina o tanque con una temperatura inicial de 36° con la finalidad de realizar movimientos de flexo-extensión, marcha de manera correcta y la movilización de muñeca y falanges con una amplitud mayor.
  • Crioterapia: El uso del frío con fines terapéuticos, se usa criomasaje para disminuir edemas e inflamaciones que pueden estar presente en el paciente, así como la inflamación que se puede desencadenar. Este también contribuye a disminuir el dolor debido a su componente anestésico.
  • Masoterapia: Aplicación del masaje de forma directa sobre el área que se encuentra afectada.
  • Drenaje Linfático Manual: con la finalidad de mejorar el retorno sanguíneo y desechos tóxicos presentes.
  • TENS: La electroterapia contribuye a la disminución del dolor y, en caso de que el paciente tenga daños más serios en sus terminaciones nerviosas, se aplicará con la finalidad de mejorar la sensibilidad.
  • Cinesiterapia: se aplicarán ejercicios pasivos, a través de movilizaciones y ejercicios pasivos y activos de flexibilidad, también elongaciones musculares con la finalidad de recuperar la elasticidad de los músculos que se ha visto afectada debido a esta lesión.

La aplicación de esta técnica en el codo se fijará el hombro derecho con una mano y la otra se deberá tomar la muñeca seguidamente realizar una extensión de codo con la finalidad de ir más allá del movimiento que el paciente es capaz de realizar. Es importante realizar estas movilizaciones hasta el punto de tolerancia del paciente, no tratando de obligar a una amplitud a la cual no puede llegar o no posee.

En la zona de las rodillas esta técnica va a requerir de una alineación de caderas y la correcta colocación del miembro inferior que se trabajará, cuando estos ya se encuentren alineados, se presiona la mano por encima de la rodilla y con la otra por debajo, con la finalidad de estirar el miembro y tomando esa posición por algunos segundos, no obstante, esto no debe realizarse de forma brusca y en caso de que exista una resistencia de parte del paciente se debe ponerle fin a l realización de la técnica, ya que puede resultar doloroso debido a que los músculos ya se han acostumbrado a ciertas posiciones, por ello es realmente importante realizar primeramente ejercicios de flexo-extensión.

Ejercicios activos asistidos: Antes de que el paciente realice estos ejercicios, se le dará instrucciones y se mostrará cómo se deben hacer tanto en miembros superiores como en inferiores. Se aplicará primero sin resistencia y cuando ya lo domine se le agrega de manera progresiva, de esta manera se fortalece la musculatura. Este tipo de ejercicio no se debe trabajar cuando la amplitud de movimiento articular aún se encuentra limitada.

  • Mecanoterapia

Poleas: El paciente debe tomar con cada una de sus manos una polea, debe tratar de elevar y bajar con la finalidad de estirar lo más posible.

Ejercicios con pesas: El paciente debe realizar extensiones y flexiones de codo, con elevación y abducción de hombro tratando de estirar lo más posible en cada movimiento la muñeca y el codo. Las pesas serán de 1 libras más o menos.

Marcha en barras paralelas: El paciente debe caminar intentando estirar la rodilla totalmente, debe observarse en el espejo de qué manera debe colocar los pies, sin caminar de puntillas sino colocando el talón de manera correcta y estirando las rodillas. Debe realizarlo de manera exagerada y lenta unas cuantas veces, luego rápido y posteriormente a pasos normales, con la finalidad de reeducar la marcha en caso de que el miembro afecto sea uno inferior.

Carminar en gradas: Debe subir y bajar de diferentes formas, en talones, de puntilla, con peso y sin peso. Los pies deben estar colocados de manera correcta, en caso de que no los tenga así se deben corregir.

Marcha en rampas: La marcha se realizará subiendo y bajando diferentes formas de rampas, intentando estirar totalmente la rodilla y colocando el talón en el suelo.

Ejercicios para fortalecimiento y equilibrio, a través de ejercicios realizados en colchoneta.

Tecnica de Mulligan

El concepto de Mulligan, que es una técnica de terapia manual, se basa principalmente en un modelo teórico de fallo de posición articular, es decir, el fisioterapeuta busca la posición articular en donde el dolor en el paciente desaparezca y, cuando se haya encontrado, el mismo paciente debe realizar el movimiento que desencadenaba el dolor un número determinado de veces, esto a criterio del terapeuta.

La técnica fue desarrollada por el fisioterapeuta neozelandés Brian Mullian en 1970. Este fisioterapeuta adoptó una serie de técnicas de movilización que ya existían, dándoles un nuevo enfoque: incorporó los movimientos activos realizados por el paciente mientras el terapeuta realiza la técnica.

Es de gran importancia resaltar que no es una técnica única y exclusiva, sino más bien complementaria a otras técnicas de terapia manual, las cuales son empleadas para combatir las alteraciones del aparato musculoesquelético…

Estas técnicas se basan en movilizaciones con movimiento, deslizamiento apofisiario natural y deslizamiento apofisario natural sostenido, junto con movimientos accesorios contrarios al movimiento funcional, los cuales serán realizados por fisioterapeutas.

  • Movilizaciones con movimiento, en donde el fisioterapeuta debe realizar una ligera tracción o desplazamiento paralelo, el cual es un movimiento prácticamente infra doloroso. Mientras, se monitoriza de forma continua las sensaciones y reacciones del paciente para impedir el surgimiento del dolor. Se puede emplear para los movimientos en aquellas extremidades que se encuentran restringidas.
  • Deslizamiento apofisiario natural, se trata de una técnica de movilización con la finalidad de tratar restricciones de movimiento dolorosas que afectan la columna cervical.

La aplicación de la fuerza por parte del fisioterapeuta se debe realizar de forma paralela a la superficie de la articulación apofisiaria la cual está siendo tratada.

Esta técnica de tratamiento es básicamente la aplicación de movimientos vertebrales pasivos realizados en sedestación…

  • Deslizamiento apofisiario natural sostenido, aplicada con la participación del paciente, es la realización de movimientos fisiológicos activos al final del rango de movimiento de la articulación que se está trabajando, con la finalidad de mejorar la movilidad articular que se encuentra limitada.

Las quemaduras afectan de manera importante el equilibrio bioquímico debido al edema y a la pérdida del volumen del líquido extravascular ya que hay un aumento de la permeabilidad vascular. La fisioterapia desempeña un papel muy importante en la recuperación del paciente quemado, no solo aportando alternativas para disminuir el dolor, sino también gracias a la serie de técnicas físicas que contribuyen a el aumento de la movilidad y a la disminución de las restricciones.

A través de las diferentes técnicas aplicadas en fisioterapia se puede contribuir a una recuperación de manera rápida y eficaz para los pacientes con estas lesiones…

En FisioClinics la Moraleja - Madrid, contamos con diferentes profesionales especializados que adaptaran métodos de intervención a vuestras necesidades y requerimientos, además de ello también contamos con servicios de fisioterapia a domicilio en La Moraleja, terapeutas que sabrán abordar de manera correcta esta y otras clases de lesiones las cuales se encuentran relacionadas con el aparato músculo esquelético, con la finalidad de contribuir a una mejora de vuestra salud y calidad de vida.

 

Contacta con FisioClinics

Comprendiendo tu dolor - Libro Fiit Concept

Fiit Concept - Fisioterapia Integrativa