Se puede decir, que a nivel mundial los esguinces de tobillo son una de las lesiones más comunes a nivel musculoesquelético, que causan una gran afección en la salud física trayendo como consecuencia una alteración en cuanto a la realización de distintas actividades que requieran esfuerzo físico, para ello en FisioClinics La Moraleja - Madrid te brindamos unos consejos mediante la fisioterapia para poder prevenir su aparición.
Complejo articular del tobillo
Primeramente, antes de describir al esguince como una lesión, hay que entender la anatomofisiología funcional de la estructura del tobillo para poder tener idea de los mecanismos de acción que tienen lugar en dicha región.
Al hablar del complejo articular del tobillo, se hace referencia a un conjunto de tres (3) articulaciones principales que conforman dicha región, las cuales se describen a continuación:
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Tibioperonea distal: Siendo quizá la que menos movilidad tiene, se describe a sí misma como una articulación plana en donde existen pequeños deslizamientos entre sus carillas articulares conformadas por el tercio distal del peroné y tibia los cuales conforman a los maléolos externos e internos respectivamente, dentro de sus movimientos de encuentran el ascenso, descenso y pequeñas rotaciones en sentido anterior o posterior.
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Articulación Tibioperonea astragalina: Es quizá la más importante de éste complejo, sus carillas articulares están formadas por la llamada mortaja tibioperonea conformada por el tercio distal de la tibia y peroné adoptando una forma cóncava la cual se articula directamente con el astrágalo quien cuenta con una superficie convexa denominada tróclea, dicha articulación se asemeja a una bisagra pues es capaz de realizar los movimientos de flexión o flexión dorsal y extensión o flexión plantar en un mismo eje imaginario, siendo importante por lo menos para la marcha y bipedestación.
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Articulación Subastragalina: Siendo la más inferior de todas, en donde sus carillas articulares se componen directamente por la porción inferior del astrágalo con la porción superior del hueso calcáneo, su importancia radica en facilitar los movimientos de inversión o rotación interna y eversión o rotación externa del pie.
Pudiendo resaltar, que dicho complejo cumple una importancia funcional muy grande desde la perspectiva de la fisioterapia, ya que, se podría decir que en éste complejo articular reposa todo el peso axial del cuerpo humano estando en bipedestación o marcha, requiriendo de una importante estabilidad pasiva y activa.
Estabilizadores pasivos del complejo articular del tobillo
Si se habla de estabilidad pasiva, los principales tejidos que se encargan de ello son los ligamentos, estructuras de colágeno que se insertan a nivel de las articulaciones y que permiten limitar el movimiento evitando las luxaciones (pérdida de contacto entre las carillas articulares) u alguna otra lesión, así pues, dentro de los principales se pueden encontrar los siguientes:
En la parte externa del pie se encuentra el ligamento colateral externo o lateral que comprende tres (3) fascículos que son:
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Ligamento peroneoastragalino anterior: Es el más anterior de todos y por ende el que más tiende a lesionarse, se define como un tejido cuadrado, aplanado y delgado que tiene su origen a nivel de la parte anterior del maléolo externo discurriendo a través del pie para llegar al astrágalo en su parte más externa.
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Ligamento peroneo calcáneo: Un fascículo intermedio ubicado por detrás del antes mencionado, parte del maléolo externo y se dirige de manera lineal en forma descendente hasta llegar a la superficie del hueso calcáneo en su cara más externa.
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Ligamento peroneo astragalino posterior: Siendo quizá el más fuerte y menos lesivo de los tres (3) fascículos, el mismo se ubica en la cara posterior del maléolo externo y termina en la parte más posterior del astrágalo.
Dicho ligamento tiene como función principal limitar el movimiento de inversión o rotación interna del pie.
En la región medial o interna del tobillo y pie se encuentra el ligamento colateral medial o interno, siendo uno de los más fuertes y resistentes el cual contiene una capa superficial y profunda quienes parten del maléolo interno y discurren a través de algunos huesos del pie como el astrágalo y el calcáneo, teniendo como función principal limitar el movimiento de eversión o rotación externa del pie.
En un mismo sentido, se puede decir, que el tobillo cuenta también con estabilizadores activos, dentro de los cuales se incluyen distintos tendones musculares que provienen de la rodilla y recubren toda la zona de la pantorrilla y porción inferior de la pierna, incluyendo los siguientes:
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Músculo tibial anterior: El cual forma parte del compartimiento anterior de la pierna y tiene su origen por debajo de la rodilla a nivel de la tibia y distintas partes de la misma, discurriendo por todo el cuerpo de la misma hasta llegar a los huesos del pie, tiene como acción principal la realización de los movimientos de flexión o flexión dorsal e inversión o rotación interna, su importancia radica en ser el principal músculo que actúa en el descenso del pie durante la fase de apoyo plantar de la marcha, actuando mediante una contracción excéntrica (donde las fibras musculares se alargan entre sí sin perder tensión)
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Músculo tibial posterior: Forma parte del compartimiento posterior de la pierna ubicado por debajo del tríceps sural, parte de la cara posterior de la tibia y discurre por toda la pantorrilla hasta llegar a los huesos del pie, tiene como acción principal la extensión o flexión plantar e inversión o rotación medial del pie.
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Músculos peroneos: Consta de tres (3) musculaturas diferentes que comprenden al compartimiento lateral o externo de la pierna, tienen su origen a nivel del peroné y discurren todo el cuerpo del mismo para llegar a los huesos más externos del pie, tienen como acción principal la inversión o rotación externa del pie, su importancia radica en oponerse al movimiento realizado por los músculos tibiales, generalmente en una contracción excéntrica.
En tal sentido, es necesario el correcto funcionamiento de la musculatura del tobillo para evitar la manifestación clínica de los esguinces de tobillo, siendo importante su función estabilizadora y para ello es necesario tener una correcta fuerza muscular y control motor de los mismos.
¿En qué consiste un esguince de tobillo?
Se habla de un esguince a aquella afección que tiene lugar sobre las estructuras ligamentarias de una articulación, en donde los mismos sufren una distensión parcial o rotura total de sus fibras de colágeno, siendo una de las lesiones más comunes a nivel de deportistas que practican fútbol, tenis u algún otro deporte, además de las personas cuya actividad diaria o laboral consta de acciones que requieran el desplazamiento sobre terrenos inclinados o irregulares, siendo incidente aproximadamente en unas 10 mil personas al día a nivel mundial, afectando considerablemente el estado de salud física y bienestar de quien lo padece limitando mucho todas éstas actividades antes mencionadas.
Se trata de una distensión o rotura de las fibras de colágeno del ligamento…
¿Cómo se puede clasificar los esguinces?
A nivel médico existe una clasificación de los esguinces de tobillo según la gravedad de afección la cual se explica a continuación:
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Primer grado: Donde existe una disfunción parcial o leve sin necesariamente haber una rotura del ligamento
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Segundo grado: Existe una rotura moderada donde se ven afectadas las fibras de colágeno existiendo una ruptura entre el 25 - 70% de las mismas.
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Tercer grado: Más intensa de todas en la cual existe una rotura completa de las fibras de colágeno del ligamento siendo su solución a través de la intervención quirúrgica
De igual manera, en el esguince de tobillo existe una clasificación propia según los ligamentos que se ven implicados en la lesión, siendo la siguiente:
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Primer grado: Afectación y compromiso del ligamento peroneoastragalino anterior.
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Segundo grado: Donde se ve implicado los fascículos del ligamento peroneoastragalino anterior y peroneo-calcáneo
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Tercer grado: Más grave de todos, se ven implicados todos los fascículos del ligamento colateral externo o lateral del tobillo.
Dentro del mecanismo de acción de los esguinces de tobillo se puede resaltar la predisposición que tiene el pie a dirigirse en sentido de la inversión, flexión plantar y rotación interna, por efectos de la musculatura y fuerza de gravedad, es por ello, que la mayoría de los esguinces alrededor de un 90% afectan al ligamento colateral externo y solo un 10% llega a afectar al ligamento colateral interno.
Para que ocurran éstos mecanismos de lesión, debe ser necesaria la disfunción de los estabilizadores activos, en donde, los peroneos pueden verse atrofiados o debilitados y el tibial anterior puede estar hiperactivo o también en disfunción
El 90% de los esguinces afecta al ligamento colateral externo y solo el 10% afecta al ligamento colateral interno…
Factores que pueden producir un esguince de tobillo
Según lo antes expuesto, sin duda una falla de los estabilizadores activos puede desencadenar el inicio de ésta lesión, sin embargo, también pueden asociarse otros factores como pueden ser los siguientes:
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Práctica de alguna actividad deportiva, como puede ser el fútbol, tenis, esquí u algún otro en donde se requieran cambios de dirección constantes y bruscos, ya que, por lo general, no se suelen respetar los tiempos de descanso o recuperación sobre todo en los atletas amateurs.
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Factor de género, Se ha demostrado que las mujeres tienen hasta tres (3) veces más probabilidades de sufrir un esguince de tobillo que los hombres, esto debido a que durante el período de gestación o embarazo e incluso durante la menstruación, segregan una gran cantidad de hormonas como la oxitocina que promueve el aumento de la laxitud en cuanto a los tejidos blandos haciendo propensa la aparición de un esguince.
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Sedentarismo, donde existe una importante relación entre la falta de actividad deportiva o física con la pérdida de fuerza y trofismo muscular, trayendo como consecuencia la pérdida de la capacidad estabilizadora activa de la musculatura al caminar.
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Sobrepeso, ya que, el aumento de la carga axial supone un gran esfuerzo para los estabilizadores activos y pasivos, pudiendo causar estrés en ellos y dar inicio a la lesión.
Síntomas que pueden manifestarse tras un esguince de tobillo
Dentro del área de la rehabilitación y fisioterapia es muy importante conocer e identificar la clínica y el tipo de dolor que se manifiesta tras un esguince de tobillo, ya que, de ésta manera se podrá planificar un abordaje en base a las necesidades de la persona que padece la afección, pudiendo dentro de los mismos estar los siguientes:
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Dolor agudo y localizado, por lo general en la cara externa del tobillo y pie, debido a la prevalencia de la afectación del ligamento colateral externo explicado anteriormente.
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Inflamación instantánea sobre la zona afectada
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Edematización o retención de líquidos, a causa de la afección de los vasos sanguíneos y el aumento de la permeabilidad local
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Hematomas o moretones, ubicados sobre la región externa del pie principalmente
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Limitación a los movimientos del tobillo a causa de la inflamación y el dolor presente.
Toda esta sintomatología varía según la gravedad de la lesión pudiendo ser más intensa o más leve según sea el caso.
¿De qué manera se pueden prevenir los esguinces de tobillo?
En FisioClinics La Moraleja creemos en la importancia del abordaje preventivo que ofrecemos mediante la fisioterapia, en función de disminuir los factores de riesgo que dan lugar a la aparición del esguince de tobillo, para ello nuestros fisioterapeutas aplicarán primeramente un procedimiento evaluativo para lograr evidenciar disfunciones musculares, malos hábitos posturales u algún otro que pudiera desencadenar en una afección a largo plazo.
Posterior a ello, se procede a aplicar un protocolo de tratamiento que puede estar basado principalmente en el fortalecimiento de la musculatura estabilizadora, mejorar las capacidades de propiocepción (ubicarse en tiempo y espacio), entre otras cosas mediante distintos métodos de tratamiento como pueden ser los siguientes:
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Ejercicio terapéutico, en función de fortalecer la musculatura estabilizadora y de mejorar las capacidades propioceptivas mediante el uso de balones medicinales, ligas u algún otro implemento.
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Práctica de yoga o Pilates, que puede ser de mucha ayuda para mejorar los hábitos posturales y prevenir disfunciones que ocasionen dolor.
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R.P.G, permite evitar el desarrollo de disfunciones al mejorar la postura con ejercicios
Finalmente, te recordamos que la intervención de la fisioterapia preventiva es de mucha importancia en cuanto a la disminución de los factores lesivos, así pues en FisioClinics La Moraleja - Madrid te ofrecemos un servicio a domicilio para poder cumplir con los objetivos requeridos para la rehabilitación.