La tendinitis de hombro, especialmente cuando afecta al manguito rotador, es una lesión muy común en personas activas, deportistas o trabajadores que realizan movimientos repetitivos. Aunque suele responder bien al tratamiento fisioterapéutico, es frecuente que se produzcan recaídas si no se corrigen las causas que la originaron. En este artículo te explicamos cómo evitar una nueva tendinitis de hombro tras haberla superado, y qué papel juega la fisioterapia preventiva en FisioClinics La Moraleja.
¿Por qué reaparece la tendinitis de hombro?
La recaída puede deberse a varios factores:
- No completar adecuadamente la rehabilitación.
- Reanudar la actividad demasiado pronto.
- Falta de fortalecimiento de los músculos estabilizadores.
- Técnica incorrecta en el deporte o en el trabajo.
- Posturas mantenidas o sobreuso sin control.
Evitar la recaída implica no solo eliminar el dolor, sino recuperar completamente la función y corregir los hábitos lesivos.
Estrategias para prevenir una nueva tendinitis
1. Fortalecimiento muscular específico
Reforzar los músculos del manguito rotador, trapecio, romboides y deltoides es fundamental. Se incluyen:
- Ejercicios de rotación interna y externa con gomas.
- Trabajo de escápula para mejorar la biomecánica.
- Ejercicios funcionales progresivos según el nivel de actividad.
2. Movilidad y estiramientos
Mantener la elasticidad de los tejidos evita sobrecargas. Se estiran:
- Pectorales.
- Dorsal ancho.
- Trapecio superior.
- Estructuras del manguito rotador.
3. Corrección postural
Muchos cuadros de tendinitis se asocian a mala postura prolongada. Trabajamos:
- Reeducación postural en sedestación y bipedestación.
- Ergonomía en el puesto de trabajo.
- Educación en gestos deportivos.
4. Control de carga y técnica
En deportistas y personas activas:
- Se revisa la técnica (por ejemplo, en natación, pádel o musculación).
- Se ajustan las cargas de entrenamiento para evitar sobreesfuerzos.
- Se incorporan periodos de descanso y ejercicios compensatorios.
5. Seguimiento y mantenimiento
Incluso tras desaparecer el dolor, es recomendable realizar sesiones de mantenimiento con fisioterapia:
- Para prevenir tensiones acumuladas.
- Corregir a tiempo pequeñas descompensaciones.
- Valorar la evolución del movimiento y la fuerza.
Conclusión
Prevenir las recaídas tras una tendinitis de hombro requiere un enfoque activo, progresivo y personalizado. El fortalecimiento, la corrección postural y la readaptación funcional son claves para consolidar la recuperación. En FisioClinics La Moraleja te acompañamos más allá de la fase aguda, con programas preventivos diseñados para que mantengas tu hombro sano, fuerte y libre de dolor.