La epicondilitis lateral, también conocida como codo de tenista, es una lesión que afecta a los tendones extensores del antebrazo, provocando dolor en la parte externa del codo. Aunque el tratamiento suele centrarse en la terapia manual y el fortalecimiento muscular, muchas veces se subestima el valor del estiramiento como parte fundamental de la rehabilitación. En este artículo te explicamos por qué es importante estirar en casos de epicondilitis y cómo lo trabajamos en FisioClinics La Moraleja para una recuperación completa y duradera.
¿Qué es la epicondilitis y por qué aparece?
La epicondilitis es una tendinopatía por sobreuso del tendón común de los extensores del antebrazo, en especial del extensor radial corto del carpo. Suele producirse por:
- Movimientos repetitivos de muñeca y brazo.
- Malas posturas al trabajar con el ordenador.
- Sobreesfuerzos deportivos (tenis, pádel, musculación).
- Desequilibrios musculares o falta de movilidad.
Los síntomas incluyen dolor al extender la muñeca, al agarrar objetos o al presionar sobre el epicóndilo.
¿Por qué es importante el estiramiento?
El estiramiento ayuda a:
- Reducir la tensión acumulada en los músculos extensores.
- Mejorar la elasticidad del tendón y su capacidad de carga.
- Disminuir el dolor y la rigidez.
- Favorecer la recuperación del patrón de movimiento normal.
- Evitar compensaciones musculares que pueden generar otras lesiones.
Además, un músculo flexible responde mejor al tratamiento activo y se fatiga menos en el día a día.
Estiramientos recomendados en FisioClinics La Moraleja
Los fisioterapeutas de nuestro centro enseñan estiramientos suaves y progresivos, adaptados a cada fase de la lesión. Algunos de los más eficaces son:
1. Estiramiento de extensores de muñeca
- Con el brazo extendido hacia delante y la palma hacia abajo, usar la otra mano para empujar suavemente la muñeca hacia abajo y los dedos hacia el cuerpo. Mantener sin forzar.
2. Estiramiento global de antebrazo
- Colocar la palma de la mano en una superficie plana (como una mesa) con los dedos mirando hacia el cuerpo. Inclinarse lentamente hacia delante hasta notar tensión.
3. Estiramiento activo con movilidad
- Se combinan estiramientos con movimientos suaves de rotación y extensión para mantener la movilidad sin dolor.
¿Cuándo estirar y con qué frecuencia?
- En fases agudas: estiramientos pasivos suaves, breves y frecuentes.
- En fases de recuperación: estiramientos más intensos y prolongados.
- Frecuencia ideal: 2-3 veces al día, manteniendo cada estiramiento entre 20 y 30 segundos.
Conclusión
El estiramiento es una parte fundamental en la rehabilitación de la epicondilitis, ya que ayuda a reducir la tensión en el tendón, mejora la función muscular y acelera la recuperación. En FisioClinics La Moraleja integramos los estiramientos en todos nuestros planes de tratamiento, asegurando que el paciente recupere su movilidad y prevenga futuras recaídas.