La hernia discal es una de las causas más comunes de dolor lumbar o cervical. Aunque muchas personas la desarrollan por factores estructurales o degenerativos, existen estrategias eficaces para prevenir su aparición. Una buena higiene postural, el ejercicio adecuado y el acompañamiento fisioterapéutico pueden marcar la diferencia. En FisioClinics La Moraleja trabajamos la prevención de hernias discales desde un enfoque integral y personalizado.
¿Qué es una hernia discal?
Entre las vértebras de la columna existen discos intervertebrales que funcionan como amortiguadores. Estos discos tienen un núcleo gelatinoso (núcleo pulposo) y una cubierta externa más firme (anillo fibroso). Cuando el núcleo se desplaza hacia fuera, presionando nervios cercanos, se produce una hernia discal.
Puede manifestarse en la zona lumbar, cervical o, menos frecuentemente, en la dorsal, provocando:
- Dolor irradiado (ciática o cervicobraquialgia)
- Hormigueos y entumecimiento
- Debilidad muscular
- Pérdida de movilidad
Factores de riesgo a tener en cuenta
La hernia discal no aparece de un día para otro. Existen múltiples factores que, combinados, aumentan el riesgo:
- Mala postura mantenida en el trabajo o en casa
- Sedentarismo y falta de tono muscular
- Levantamiento incorrecto de pesos
- Esfuerzos repetitivos sin descanso
- Sobrepeso
- Estrés, que incrementa la tensión muscular
Estrategias de prevención
1. Mantén una buena higiene postural
- Si trabajas sentado, asegúrate de que tu espalda esté recta y apoyada
- Evita encorvarte al usar el ordenador o el móvil
- Alterna periodos sentado con pausas activas
- Usa un colchón firme y una almohada que respete la curvatura cervical
2. Realiza ejercicio con regularidad
- Elige actividades que fortalezcan el core: Pilates, yoga, natación o entrenamiento funcional
- Evita los ejercicios de impacto si no estás preparado
- No olvides estirar al final de la actividad física
3. Aprende a levantar objetos de forma segura
- Flexiona las rodillas y no la espalda
- Mantén el peso cerca del cuerpo
- Activa el abdomen antes de hacer fuerza
4. Controla el estrés
- La tensión emocional puede traducirse en contracturas musculares y rigidez, favoreciendo la presión sobre los discos intervertebrales.
5. Acude a fisioterapia preventiva
- Una valoración periódica por un fisioterapeuta permite detectar desequilibrios musculares, debilidad en la faja abdominal o patrones de movimiento inadecuados.
Conclusión
La hernia discal se puede prevenir en muchos casos con cambios en los hábitos diarios, ejercicio adaptado y fisioterapia. Si te preocupa tu salud vertebral o tienes antecedentes familiares, en FisioClinics La Moraleja te ayudamos a mantener tu columna sana y funcional con un plan personalizado y preventivo.