Después de la XXXV Milla Popular de Alcobendas: lo que nos enseña sobre salud, atletismo escolar y fisioterapia

Después de la XXXV Milla Popular de Alcobendas: lo que nos enseña sobre salud, atletismo escolar y fisioterapia

El pasado domingo 19 de octubre, Alcobendas volvió a convertirse en una gran pista de atletismo con la celebración de la XXXV Milla Popular y el Circuito de Atletismo Escolar, dos citas ya clásicas en el calendario deportivo madrileño.

Más de un millar de corredores —entre escolares, familias y aficionados— llenaron de energía las calles del entorno del Parque Castilla-La Mancha, en una jornada que combinó deporte, inclusión y salud.

El evento, impulsado por la Fundación Deporte Alcobendas (FUNDAL) y el Ayuntamiento de Alcobendas, incluyó también una carrera adaptada, reafirmando que el movimiento y la participación son derechos universales.

Treinta y cinco años después de su primera edición, esta prueba sigue siendo un símbolo de identidad deportiva local, uniendo generaciones en torno a un objetivo común: moverse, disfrutar y cuidar el cuerpo.

El atletismo escolar: sembrar salud desde la infancia

El Circuito de Atletismo Escolar, celebrado junto a la Milla, busca algo más que promover la competición. Su esencia está en la educación en movimiento.

Los niños participantes —procedentes de diferentes colegios de Alcobendas— compitieron en pruebas adaptadas a su edad, aprendiendo que el deporte es una herramienta para fortalecer el cuerpo y la mente.

En un contexto donde el sedentarismo infantil sigue aumentando en Europa, este tipo de programas son esenciales para combatir problemas cada vez más frecuentes:

  • Dolores posturales por uso excesivo de pantallas.
  • Déficits de coordinación motora.
  • Sobrepeso y fatiga temprana.

El deporte escolar ayuda a prevenir estas alteraciones y, además, inculca valores que trascienden la pista: disciplina, compañerismo y respeto por el cuerpo propio y ajeno.

Patologías frecuentes en jóvenes atletas: lo que deja el atletismo escolar

La práctica constante de atletismo, incluso en edades tempranas, puede generar una serie de patologías musculoesqueléticas si no se gestiona adecuadamente la carga física.

Entre las más comunes se encuentran:

1. Lesiones de crecimiento (Osgood-Schlatter y Sever)

Aparecen en adolescentes en fase de desarrollo óseo y se deben al exceso de tracción de los tendones sobre las placas de crecimiento.

Son habituales en deportes de carrera o salto, y se manifiestan con dolor en rodillas o talones.

2. Sobrecargas musculares y tendinopatías

Las más comunes afectan a cuádriceps, isquiotibiales y tendón de Aquiles, provocadas por una técnica de carrera inadecuada o por la falta de estiramiento posterior.

3. Fascitis plantar y periostitis tibial

Dolencias derivadas del impacto repetitivo sobre superficies duras, muy presentes en corredores jóvenes sin el calzado adecuado o con pies planos o cavos no diagnosticados.

4. Dolor lumbar y alteraciones posturales

Aunque menos visibles, los desequilibrios musculares en la zona lumbar y la pelvis pueden afectar al patrón de carrera, generando molestias persistentes en la espalda baja.

Estos problemas no solo condicionan el rendimiento, sino que pueden afectar la adherencia al deporte si no se abordan a tiempo.

Aquí es donde la fisioterapia preventiva y educativa adquiere un papel decisivo.

Fisioterapia: el aliado invisible del deporte escolar

La fisioterapia actual no se limita al tratamiento de lesiones, sino que trabaja desde la prevención y la reeducación del movimiento.

En el caso del atletismo escolar, el fisioterapeuta cumple tres funciones fundamentales:

  1. Evaluar la postura y el patrón de carrera: detectar desequilibrios musculares, acortamientos o mala alineación en pies y rodillas.
  2. Educar en la importancia del calentamiento, la respiración y los estiramientos.
  3. Acompañar en la recuperación, aplicando técnicas de descarga muscular, ejercicios de control motor y pautas de autocuidado.

En la zona norte de Madrid, centros especializados como FisioClinics La Moraleja trabajan con este enfoque integrador, combinando fisioterapia manual con programas de ejercicio terapéutico adaptado a cada edad y nivel deportivo.

El objetivo es claro: enseñar a moverse bien para poder seguir moviéndose siempre.

La importancia del calentamiento y la recuperación en pruebas cortas

Aunque la distancia de una milla (1.609 metros) pueda parecer corta, implica altas demandas musculares y cardiovasculares.

El ritmo explosivo y los cambios de velocidad provocan una activación intensa del tren inferior, por lo que un calentamiento dinámico adecuado es indispensable.
Antes de correr, los especialistas recomiendan:

  • Movilizar articulaciones (cadera, rodillas, tobillos).
  • Activar glúteos y core para estabilizar la pelvis.
  • Realizar una fase progresiva de carrera suave.

Después, la recuperación debe incluir estiramientos globales, respiración profunda e hidratación.

Una descarga fisioterapéutica en los días posteriores ayuda a eliminar tensiones acumuladas y previene contracturas o sobrecargas.

Cómo la fisioterapia ayuda a los jóvenes corredores

La fisioterapia deportiva orientada a la población infantil y juvenil trabaja sobre tres ejes:

1. Educación corporal

Los fisioterapeutas enseñan a los niños a entender su cuerpo, a respetar los tiempos de descanso y a reconocer señales de dolor que no deben ignorarse.

2. Reeducación del gesto deportivo

Mediante ejercicios de coordinación y control postural, se optimiza la técnica de carrera, se mejora la zancada y se reduce el impacto articular.

3. Recuperación integral

En caso de lesión, se aplican técnicas suaves y adaptadas: termoterapia, estiramientos asistidos, ejercicios propioceptivos o vendajes funcionales.

El objetivo es que el niño o adolescente vuelva a disfrutar del deporte sin miedo ni recaídas.

Correr para crecer: beneficios físicos y emocionales

Más allá de los riesgos o patologías, el balance del atletismo escolar es profundamente positivo.

Correr ayuda a fortalecer huesos, músculos y sistema cardiovascular, pero también a desarrollar habilidades emocionales como la resiliencia, la constancia y la gestión del esfuerzo.

Los expertos subrayan que la carrera a pie favorece la oxigenación cerebral, mejora la atención y el rendimiento académico, y contribuye a reducir la ansiedad.

En un entorno natural como el de Alcobendas, donde los parques y circuitos deportivos son accesibles y seguros, la práctica regular se convierte en una fuente de bienestar y autoestima para los más jóvenes.

La inclusión: una lección de humanidad y salud

Uno de los aspectos más valorados de esta edición fue la carrera inclusiva, que permitió a niños y jóvenes con diversidad funcional compartir el mismo circuito con los demás participantes.

Estas experiencias refuerzan la empatía y transmiten un mensaje fundamental: la salud y el deporte son para todos.

Además, fomentan la actividad física adaptada, un campo donde la fisioterapia también desempeña un papel crucial mediante la adaptación de ejercicios y dispositivos para favorecer la autonomía motora.

Alcobendas y La Moraleja: territorios de salud y prevención

La Milla Popular de Alcobendas es solo una muestra del compromiso que el municipio y su entorno —incluida La Moraleja— mantienen con la salud y la actividad física.

Iniciativas como esta, junto con programas escolares y torneos inclusivos, han convertido a la zona norte de Madrid en un referente de vida activa, bienestar y fisioterapia preventiva.

Las clínicas locales, los clubes deportivos y los profesionales sanitarios trabajan en red para promover un mensaje común: la salud se construye desde la educación y el movimiento.

Y eventos como la Milla son la mejor evidencia de que ese mensaje funciona.

Conclusión: del esfuerzo al aprendizaje

La XXXV Milla Popular y el Circuito de Atletismo Escolar dejaron mucho más que medallas o fotos de meta.

Dejaron una reflexión profunda sobre la importancia de cuidar el cuerpo desde la infancia, de enseñar a moverse correctamente y de entender que el deporte y la fisioterapia no son opuestos, sino dos caras del mismo bienestar.

El evento ya terminó, pero su legado continúa: miles de jóvenes que aprendieron a correr con conciencia, familias que descubrieron la importancia de la prevención, y una comunidad que sigue demostrando que el movimiento es la mejor forma de crecer.

En Alcobendas y La Moraleja, correr no es competir; es cuidar, compartir y seguir avanzando juntos hacia una salud duradera.

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